Las medidas publicadas esta mañana en el DOCV, que inciden directamente sobre el sistema educativo, son para ANPE un nuevo jarro de agua fría sobre los docentes que viene a sumarse a los recortes que sufre el sector desde el año 2008. Desde ANPE no se entiende que, para ajustar el déficit presupuestario de la Comunidad Valenciana, el peso de las medidas recaiga sobre la Educación cuando hay otros servicios y partidas no imprescindibles donde se podría recortar. También es inexplicable que los docentes sean víctimas de este duro ajuste mientras que los políticos que generaron la crisis se van a sentar en sus escaños sin el más mínimo reproche. Por otra parte, el recorte económico no afecta únicamente a la calidad de la Educación, sino también la anunciada intención de incrementar los conciertos educativos, lo que supone que se abre la puerta de la enseñanza privada en detrimento de la pública. La postura de ANPE es clara y tajante tras conocer las nuevas medidas del gobierno de la Comunidad Valenciana, que vienen a reducir todavía más el sueldo de los docentes, que generarán para los profesores una enorme pérdida de poder adquisitivo, llegando a ser superior al 18% en algunos casos. Se limita la duración de los contratos de los profesores interinos, atacando el derecho de estos compañeros a cobrar los meses de verano. Los docentes percibirán un salario menor si se encuentran de baja por enfermedad y se mermará enormemente la concesión de reducciones de jornada para atender situaciones personales, familiares o socialmente graves. Para ANPE estas medidas vienen a cargar sobre los docentes el peso de la crisis, mientras que los que la han generado siguen disfrutando de sus escaños y privilegios. ANPE siempre ha demostrado que su máxima preocupación es la calidad de la enseñanza pública y las condiciones para ejercer la docencia. Sería nefasto para la Educación Pública de la Comunidad Valenciana que el Consell hiciese realidad la medida que aparece publicada, que aunque no explicita que se vayan a producir ajustes de plantilla a corto plazo, sí que podría permitir un futuro recorte. Resulta obvio el hecho de que mermar las plantillas de los centros tendría una grave repercusión sobre la calidad de la enseñanza y el funcionamiento y organización de los centros: - Aumento del número de alumnos por clase, y disminución y/o eliminación de desdobles. Resultado: aulas masificadas. - Disminución de la calidad de la enseñanza, resultando muy difícil dar una respuesta a los distintos ritmos de aprendizaje de los alumnos de una manera adecuada y efectiva. - Imposibilidad de impartir la enseñanza de idiomas de forma eficaz. - Menor atención personalizada al alumno que conlleva, en determinadas especialidades, un aumento de la peligrosidad: clases de Educación Física, en FP (talleres, laboratorios..) y cualquier asignatura que implique manipulación de materiales de riesgo, químicos, mecánicos… - Disminución y/o eliminación de Programas y Personal de Refuerzo y Atención a la Diversidad. Se traduciría en una menor atención personalizada a los alumnos con problemas de aprendizaje, de integración, extranjeros… Mayores problemas de convivencia en los centros, al no poder atender mejor a alumnos con problemas socioculturales y/o emocionales (problemas de conducta, integración, habilidades sociales, autoestima…). - Se dispondría de menos tiempo mantener una comunicación más estrecha y fluida con los padres, lo que perjudicar el avance del alumno. - Se produciría una fuerte sobrecarga del trabajo del docente, dejando muy poco margen para reuniones de organización del centro: claustros, coordinaciones de ciclo, etapa, reuniones de evaluación…